En Los que
se van se divierten con las flores del camino, el
alcalde de una ciudad organiza una actividad para
rendir homenaje a tres actores que han estado
retirados del escenario por algún tiempo. Todos acuden a
la primera reunión en la que se les informa de los
preparativos y detalles del acto. Allí, en el mismo
escenario que tantas veces fue testigo de su talento, el
pasado, los recuerdos y la vida misma descubren ante los
ojos de los espectadores una red de intrigas y de
desamor que los ha mantenido distantes y la vez unidos.
Sebastián Palacios, Susana Simonov y Salomé Flores caen
en una trampa hábilmente maquinada por Desdémona Flores,
una trampa de la que podrán salir sólo después de
examinar el pasado que los unió y el presente que los
mantiene separados.
Foto del estreno, 20 de noviembre
de 1997, producido por la Universidad Interamericana de
Puerto Rico, Recinto de Bayamón, para la inauguración de su nuevo teatro.
Escenografía y luces de Eduardo Bobrén y dirección de Mario
Paoli.
Elsa Román (Susana Simonov), Marcos Betancourt (Sebastián
Palacios) y Mercedes Sicardó (Salomé Flores) una escena del
estreno.
Raquel Montero (Salomé Flores) y Marcos Betancourt (Sebatián
Palacios) durante una escena del montaje que hizo la
Compañía Teatral El Cemí como parte de su XIII Gira de la
Productora Nacional de Teatro, durante los meses de
noviembre, 1999, a marzo del 2000.
Lidiette Batista (Elvira) Ineabelle
Colón (Desdémona Flores), Luis Ramos (El actor) y Saritza
Zambrana (La actriz) nuevos intérpretes de la puesta en
escena producida por la Companía Teatral El Cemí.
En: Teatro 1 [1991, 2017 / Epidaurus
Inc.]. A la venta en: