HISTORIA DEL TALLER

Luis Ramos y Saritza Zambrana tuvieron a su
cargo la lectura del la Historia
del Taller.
TITO.─ "Con una Fantasía navideña,
tocamos El
“long-playing” de nuestra historia o Un
aniversario de larga duración... Así comenzó la historia!
SARITZA.─ Es preciso señalar que estos
fueron los títulos de nuestras primeras tres puestas en
escena.
TITO.─ En agosto de 1989 más de sesenta y
cinco estudiantes asistieron a la convocatoria que se hizo
para pertenecer a un grupo de teatro en nuestra universidad.
SARITZA.─ Muchos perseguían el
estrellato...
TITO.─ Otros queríamos conocer este mundo
maravilloso del arte escénico. Pero todos los que nos
quedamos teníamos algo en común: una ilusión; la ilusión de
compartir nuestras vivencias en el Taller de Teatro.
SARITZA.─ La primera puesta en
escena, Fantasía navideña, sirvió para probar lo que podían
dar y para que de ahí en adelante nuestro profesor pudiera
tomar acción y encaminarlos hacia el éxito que fue Un
aniversario de larga duración o El “long-playing de nuestra
historia. ¡Son muchos los éxitos que ha tenido el
Taller a través de estos veinte años; más aún, las
vivencias!
TITO.─ Recuerdo cómo fue que me
enteré de la edad de mi profesor. Les cuento que un regaño
hizo que mi buena matemática la descubriera, que aunque sé
que no le molesta pregonarla, no se las voy a decir.
SARITZA.─ Pero esos regaños siempre vienen
acompañados de mucho amor y cariño. Y sobre todo de mucha
enseñanza. Nunca hace nada, ni dice nada con ánimo de
ofendernos. Siempre busca nuestro mejoramiento personal y
crear un mejor carácter en nosotros.
TITO.─
¿Cuántos de sus estudiantes hemos utilizado esos
regaños y esas enseñanzas para nuestro bienestar personal?
¡Sé que más de uno las hemos utilizado! Y siempre nos
acordamos de él cuando las aplicamos. En cada regaño, una
enseñanza; en cada estudiante que ha pasado por el Taller,
una vivencia.
SARITZA.─ Verdaderamente el Taller ha sido
exitoso. Éxito que también han compartido distintos
elementos escenográficos que hemos empleado para nuestras
puestas en escena.
TITO.─ Por ejemplo: En Ubú rey utilizamos una
gran tela para hacer el efecto del mar. Años después se
volvió a utilizar como río en 5 veces Lorca, más tarde, como parte del
túnel en Juegos en
el espejo —obra con la que el Taller debutó el
Ateneo Puertorriqueño—.
SARITZA.─ Luego el mismo mar, después río,
después túnel... murió todo ensangrentado en Antígona. Y así ha
sucedido con tantos otros elementos.
TITO.─
El vestuario también se utiliza una y otra vez. He
visto cómo el que yo utilicé en una obra, por razones
obvias, ya no me sirve y se lo pone uno más flaco... ¡Y le
queda como pintao! Parece que fue hecho para él. También las
piezas de vestuario sufren sus transformaciones...
SARITZA.─ Se agrandan, se reducen, se mejoran,
etc. Es que el teatro es mágico. Y así es cada uno de sus
elementos.
TITO.─
Al alcanzar nuestro primer nivel de madurez escénica,
hicimos El cisne de
cristal, pieza que la crítica del país llenó de
elogios. Luego vino nuestra primera ilusión de
viaje... ¡Ya teníamos planes de ir a España! Pero no
teníamos fondos suficientes para un viaje tan costoso. Y con
este propósito hicimos Unjú
anjá d’allá p’acá.
SARITZA.─ No viajamos, pero entramos a la
fantasía teatral con El
brindis de las cacatúas. Seguimos haciendo
teatro y nos sumergimos en el mundo del Manco de Lepanto con
la obra Aquí, Cervantes.
Luego defendimos la naturaleza con Esos árboles.
TITO.─
Por fin llegó el momento de viajar y lo hicimos a la
República Dominicana con ¡Burundanga!
Luego, en honor a todos los autores hispanoamericanos subió
a escena América,
producción que unió por primera vez en un escenario a
estudiantes de Metro y Ponce. Un mes después,
debutamos en el Ateneo Puertorriqueño con Juegos en el espejo.
SARITZA.─ Pero los retos para el Taller nunca
terminan. Con 5 veces
Lorca, el profesor logró unir a estudiantes de tres
recintos en un mismo escenario: Ponce, Bayamón y Metro.
TITO.─
¡Otro viaje! El Paso, Texas y ciudad Juárez. México
aplaudió al Taller en Entremeses
y molinos.
SARITZA.─ Y continuaron los viajes. Conocimos el
viejo mundo y ellos disfrutaron de ¡Salsa!
TITO.─
Con Antígona,
el Taller llegó a otra etapa de madurez actoral.
SARITZA.─ Seguimos viajando y
volvimos a México, primero a Monterrey con Al son del, ay bendito;
luego, a Puebla, para el homenaje que esa ciudad le rindió a
Myrna Casas. Para ese viaje se repuso Casas y más casas... con un
revolú bien hecho.
TITO.─
¡Los niños! El Taller no ha olvidado los niños. Para
ellos representamos la obra más corta que hemos hecho, pero
con un alto grado de complejidad por sus bailes y canciones:
Isladuende.
SARITZA.─ Para el decimoquinto aniversario
se produjo Apaga y
vámonos, puesta en escena que recibió
el aplauso del público asistente, de los actores que
originalmente la escenificaron en Bellas Artes y de los
costarricenses que la vieron durante nuestra visita a su
país.
TITO.─ Los clásicos tampoco han sido olvidos.
La fierecilla domada
llenó de gloria al Taller. ¡Qué momentos! En esa obra se
integraron intérpretes externos: alumnas de la Academia de
Baile Zaida Varas, niños actores y miembros del grupo
italiano, Sbandieratori dei Rioni di Cori, nuestros
anfitriones cuando estuvimos en Italia. ¡Fue un montaje
majestuoso!
SARITZA.─ Luego siguió Voilà Monsieur Molière. ¡Producción que
revivió el refinamiento y el lujo de una época!
TITO.─ Y comenzamos con la preparación para
la celebración de los veinte años del Taller. La celebración
comenzó en abril de 2008 con Aunque caigan las pancartas.
SARITZA.─ Seguimos en octubre de 2008 con No son gigantes. Obra
que se presentó en diversos recintos de la Inter y que en
mayo se presentará en Bellas Artes de Santurce, antes
de viajar a Córdoba, Argentina. ¡La VII Gira Internacional!
TITO.─ Y nuestro gran reto está
por llegar, La
Primera Dama. En una semana varias generaciones de
los alumnos del Taller compartirán este mismo escenario.
SARITZA.─ Cada montaje supera el otro.
Contando, todos, con un alto nivel de excelencia. ¡Así
somos!
TITO.─
Hay que mencionar que el Taller se ha codeado con la
crema y nata de la clase teatral de este país. Nuestro
director técnico de siempre lo fue el señor Antonio
Frontera. Una enciclopedia ambulante de teatro. Luego de su
partida lo sustituyó, haciéndole honor a lo aprendido,
Eduardo Bobrén. Más adelante tuvimos a otra gran profesional
en el campo de la iluminación, Hulbia Sánchez, quien junto a
Frontera hoy nos ilumina desde el cielo.
SARITZA.─ Para nuestro vestuario, hemos contado
con lo mejor de lo mejor, diseños de Gloria Sáez. Y cuando
nos ha tocado bailar quien mejor que la maestra de maestros,
Zaida Varas. Con su amor y paciencia, y con una gran pasión
por las artes nos enseña a movernos mejor cada día sobre el
escenario.
TITO.─ Algunos lo hacen con mucha gracia,
otros casi a nivel profesional; otros, como yo, nos vemos
graciosos en escena... pero cumplimos nuestro cometido.
SARITZA.─ ¡Siempre hemos hecho teatro
profesional. Cuando se está rodeado de profesionales
de la talla de quienes hemos mencionado, todo lo que
se hace tiene un sello de gran profesionalidad. Naturalmente
todos bajo la dirección de nuestro profesor; uno de los
mejores dramaturgos y también uno de los mejores directores
de teatro del país, Antonio García del Toro. ¡Nuestro pilar!
¡Nuestro padre!
TITO.─ A la verdad que somos una familia
grande. ¡Qué hermoso es poder tenerlos aquí, compartir
nuestros triunfos y nuestras vidas! ¿Quién dijo que veinte
años no son nada? Pues aquí tenemos toda una vida de entrega
y de lucha. Una vida dedicada al quehacer teatral de nuestro
país.
TITO Y
SARITZA.─ ¡Éste es el Taller de Teatro de la
Inter-Metro!
XX ANIVERSARIO