En la trama, Antígona anuncia a su hermana Ismene sus
intenciones de desobedecer las órdenes de Creonte. Decide
dar honores fúnebres a su hermano Polinices. Descubierta
mientras realiza sus propósitos es conducida frente a
Creonte, quien la condena a muerte. Inútilmente Hemón, hijo
de Creonte, lucha para que su padre cambie de sentencia.
Será sólo por los augurios del adivino y ciego Tiresias, y
aconsejado por el corifeo, que Creonte decide, finalmente,
honrar el cuerpo de Polinices y liberar a Antígona. Pero ya
es tarde: Antígona ha muerto y Creonte se enfrenta al
suicidio de su hijo, al que sigue el de su esposa Eurídice.
Su conciencia lo conduce a la desesperación.
función
del sábado 29 de abril de 2000
En escena
Creonte (Luis Ramos) y el Coro de Ancianos de Tebas durante
el primer episodio de la tragedia griega.
Foto del saludo final, en la misma podemos observar que muchos de los jóvenes —además de caracterizar los difíciles personajes de la tragedia sofoclea— actuaron como coreutas.