¿Cómo argumentar lógicamente ?
Débora Hernández
argumentar
es un discurso persuasivo. Este tipo de
discurso apela al interlocutor de diversas maneras: a su emoción, a la
autoridad o a la lógica. El discurso
persuasivo, la argumentación es esencial tanto a la composición técnica, como a
la composición ensayística. Esto es así,
ya que ambas composiciones comparten el desarrollo de una premisa de
argumentación como idea central. Es
decir, en ambos tipos de composición los autores se plantean un tema como un
problema de estudio y lo desarrollan planteando razones que justifican su idea
central o tesis. La diferencia de estos
dos tipos de composición es el énfasis del tipo de apelación al interlocutor en
su desarrollo.
Veamos, en primer lugar, la diferencia entre una
composición técnica y una ensayística.
En una composición técnica, se plantean cuatro áreas de trabajo en la
redacción: el problema de estudio, la manera como se levanta la información
para validar, verificar, comprobar y examinar el problema, la presentación de
los resultados y una discusión general del alcance e importancia del problema
estudiado. La composición técnica tiene
como fundamento para su desarrollo la investigación original (observaciones y
recopilación de datos a través de diversos mecanismos) o la consulta de
investigaciones de expertos. Como el desarrollo
de una composición técnica descansa en las autoridades consultadas, bien sea la
investigación original, bien sea la
investigación realizada por otros, se dice que la argumentación fundamental de
una composición técnica es apelar a la autoridad. Este tipo de composición es la manera más
común de la presentación de la información en los trabajos científicos, las
noticias, los informes de agencias y empresas.
La redacción en una composición técnica se enmarca en cuatro preguntas:
Áreas de trabajo de una composición técnica
¿Qué problema se estudió?
Introducción
¿Cómo se estudió dicho problema?
Métodos
¿Cuáles fueron los resultados?
Resultados
¿Qué significan dichos resultados?
Discusión
Consideremos la composición ensayística. Es de carácter filosófico-literario. El desarrollo de este tipo de composición es
también argumentativo y parte de la formulación de una premisa de argumentación
lógica. Esta premisa de argumentación
lógica utiliza para su desarrollo otros argumentos, datos directos e
indirectos, opiniones y ejemplos de la experiencia del autor o de la
experiencia social conocida por el autor.
Tanto la composición técnica como
la composición ensayística utilizan argumentos, datos, opiniones y ejemplos
para el desarrollo de la composición.
Esto es así porque, aun en la composición técnica partimos de la premisa
de que cualquier dato requiere análisis e interpretación. Sin embargo, la gran diferencia de una
composición ensayística es que no necesita la referencia a una metodología para
verificar la validez de la información discutida. Tampoco necesita presentar
resultados o soluciones al problema de estudio o de reflexión.
Las ciencias y la ingeniería utilizan la composición
técnica en el proceso de análisis e interpretación de los datos originales o
nuevos. Este análisis requiere una
utilización precisa de la probabilidad y de la estadística. También, requiere la habilidad de expresar o
demostrar el análisis estadístico utilizando tablas, gráficas e ilustraciones. En la composición técnica, se destacan las
maneras de construir estas tablas, gráficas e ilustraciones para forzar al
autor o a la autora a re-pensar sus
argumentos de causa y efecto. Ese
re-pensar, en consecuencia, permite que se subraye y se pondere que toda
interpretación es individual y que la opinión personal es fundamental a la
composición técnica.
Mientras la composición técnica hace énfasis en la
apelación a la autoridad, la composición ensayística se desarrolla comúnmente
apelando a la emoción. Cuando apelamos a
la emoción de nuestros interlocutores, expresamos las consecuencias nefastas de
no actuar ante una situación. Por esto,
se recalca la amenaza de la situación prevaleciente. Un ejemplo de esto, son los ensayos que
trabajan los temas ambientales que presentan más la amenaza de no actuar que
las acciones correctivas a este asunto.
Cuando apelamos a la emoción, enfatizamos que el esfuerzo de ese solo
interlocutor es suficiente para solucionar un problema que nos aqueja a todos. Los discursos políticos se enmarcan en este
tipo de apelación a la emoción donde el ciudadano-votante es capaz de
transformar con su solo voto los grandes problemas sociales que nos
aquejan. También apelamos a la emoción
cuando el autor o autora de la composición ensayística propone un problema
común, aparentemente irresoluble, pero que él o ella sí tienen la
respuesta. Es en este tipo de apelación
a la emoción donde esperamos que ése autor o autora, asuma la responsabilidad
de resolvernos los problemas o el problema que nos aqueja. Ya sea apelando a la autoridad, ya sea
apelando a la emoción, toda composición se desarrolla a partir de argumentos,
datos, opiniones o ejemplos y detalles.
Maneras para desarrollar una composición:
Argumento
Razonamiento para probar la verdad o falsedad de una
proposición
Premisa que consta de dos proposiciones (antecedente y
consiguiente)
Dato
Directo
Se cita con nombre y referencia el suceso, investigación,
obra, estudio u observación.
Indirecto
Se cita un suceso o verdad científica de conocimiento
general para la comunidad, audiencia o lectores.
Opinión
Dictamen o juicio sobre algo cuestionable; concepto que
se tiene de alguien o de algo; incluye las definiciones
Ejemplo o detalle
Suceso o acción que ilustra una opinión; incluye las
experiencias del/de la autor/a o alguna experiencia conocida
Cómo argumentar lógicamente requiere de la articulación
de un enunciado de argumentación lógica o entimema. La argumentación lógica complementa la
argumentación que apela a la autoridad con la apelación a la emoción. Es la premisa de argumentación lógica o
entimema lo que nos permite discriminar el énfasis en el desarrollo de este
tipo de composición.
Un entimema consiste de un enunciado con dos verbos
activos y transitivos que comparten una frase nominal y se separan con la
conjunción porque. La proposición
inicial es las tesis o idea central. La
segunda proposición es el argumento menor.
El argumento mayor o el que requiere mayor ponderación es una suposición
implícita entre las dos frases nominales (Las frases nominales compartidas
constituyen el asunto que se discute).
Veamos el siguiente entimema como ejemplo:
Las compañías de petróleo deben de suspender las fosas
terrestres abiertas para la disposición de los productos derivados del petróleo
porque sólo en el 1988, en estas mortíferas fosas terrestres murieron más aves
que en el desastre del tanquero Exxon Valdez.
El asunto es la utilización de fosas terrestres abiertas
para los desperdicios de los productos derivados del petróleo. El argumento menor (o la proposición de
porque) es que estas fosas terrestres abiertas matan más aves que el desastre
de un tanquero, Exxon Valdez, por ejemplo.
Este argumento depende de una razonable exposición del escritor o la
escritora, quien debe persuadir a partir de la rigurosidad de su investigación
y de que el problema es un problema ambiental que nos afecta a todos. El argumento mayor descansa en la suposición
cultural que relaciona a las compañías de petróleo con las muertes de grandes
números de aves. Aun en la redacción
técnica, los escritores y escritoras no pueden presumir que esa relación se da por sentado.
Hay que incluir en su
razonamiento, y de manera consecuente en su escrito, que las compañías de
petróleo tienen responsabilidad no tan sólo con las aves, sino también con la
sociedad. Si el autor o autora tiene
éxito, entonces, “habrá ganado” su conclusión de que las compañías petroleras
tienen que buscar alternativas para la disposición de sus desperdicios que no
sean fosas terrestres abiertas. Si el
autor o autora es un científico o científica responsable, habrá ofrecido una
alternativa factible …
lo que requerirá un segundo entimema con un argumento convincente.
Sin embargo, todo científico o científica, como cualquier
intelectual, necesita controlar dos aspectos de su entimema. Un requisito es que tienen que dominar la
gramática de su lengua, es decir, tienen que comprender que la combinación de
una frase nominal + un verbo + una frase nominal tiene un sinnúmero de
posibilidades. Los verbos pueden ser
transitivos o intransitivos; las frases nominales pueden incluir nombres,
adjetivos o adverbios. El segundo
requisito es que una de las frases nominales de la primera proposición TIENE
que repetirse en la segunda parte de la oración o segunda proposición. De esta manera, tenemos las siguientes
posibilidades:
A verbo1 B
porque
A’ verbo2 C
B’ verbo2 C
C verbo2 A’
C verbo2 B’
Por ejemplo, podemos argumentar lógicamente que
El plástico es
un pésimo material para fabricar neumáticos
A V1 B
porque
el plástico no tolera temperaturas muy altas.
A’ V2 C
Sin embargo, no podemos argumentar.
El plástico es
un pésimo material para fabricar neumáticos
A V1 B
porque
las autopistas alcanzan temperaturas muy altas.
A’ V2 C
Aunque el segundo argumento parece tener sentido, no es
lógico. El segundo argumento tiene la
misma lógica de “El sol sale por el este porque la hierba se ve más verde.”
En resumen, toda composición académica se argumenta
lógicamente. Este tipo de argumentación
requiere de la formulación de un entimema o premisa de argumentación lógica que
nos permita guiar la búsqueda de datos e información para sustentar y validar
nuestra premisa. Debemos recordar que la
composición persuasiva es básica en toda composición académica. Los argumentos, datos, ejemplos y opiniones
para el desarrollo de nuestra composición parten de esta premisa de
argumentación lógica. Antes de escribir,
antes de buscar datos o información para realizar un trabajo, debemos de
articular qué queremos decir y cómo lo diremos, debemos explicitar el entimema
que le da coherencia y sentido a nuestro escrito.
Referencias
Gage, John. The
Shape of Reason: Argumentative Writing in College. 4ª ed. Massachussets: Allyn & Bacon,
2001.
La argumentación: Teoría y actividades
<http://roble.cnice.mecd.es/~msanto1/lengua/2argumen.htm>[Búsqueda
realizada 22 de febrero de 2006].
Vega, Luis. Argumentación. En Román Reyes (Dir): Diccionario Crítico de Ciencias Sociales, Pub.
Electrónica, Universidad Complutense, Madrid 2004
<http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario> [Búsqueda realizada 22 de febrero de 2006].